EL AISLAMIENTO SOCIAL
Una
mirada reflexiva ¿Qué quiere enseñar a la humanidad?
Según
lo que se conoce de la historia del internet, es que surgió en la segunda
guerra mundial por la necesidad de tener un medio de comunicación muy efectivo
y no fácil de rastrear por los enemigos, Facebook la red social más usada en el
mundo, nació de un estudiante que quiso tener un canal de comunicación con una
comunidad educativa y de allí surgieron muchos más medios que engrosaron las
llamadas redes sociales, la verdad desde 1935 en el mundo se abrieron las
puertas a las tecnologías y llegamos hoy a la 5ta generación, lo cual ha hecho
un gran aporte para que hoy en día contemos con innumerables herramientas de
comunicación que prácticamente posibilitan cualquier clase de interacción entre
las personas y permiten que la experiencia sea casi física.
¿Por
qué inicio mi reflexión con este aparte? Porque de una manera perfecta el mundo
proporcionó lo necesario para que se pudiera asumir este aislamiento social,
como si supiera lo que tocaría enfrentar, preparó todo para sobrevivir: teletrabajo
(trabajo en casa), educación en casa, telemedicina, servicios en línea que casi
cubren el 100% de las actividades normales, plataformas de teleconferencia, entre
otras. ¿Podría ser parte de un plan perfecto?
Los
seres humanos en las relaciones sociales sobre todo en el caso de los latinos, son los más cercanos a estas maneras
de relacionarse, me refiero a los saludos de mano, los abrazos, las palmaditas
en la espalda, las caricias, los besos, las reuniones familiares, con los
amigos y las celebraciones de muchas índoles, muestran una gran necesidad del
contacto corporal, se gusta de las aglomeraciones, eventos multitudinarios, les
gusta el calor humano, lo paradójico es que en muchas ocasiones no son los
familiares más cercanos los que generan este calor humano (que es la base
primaria y donde se deben dar estos vínculos fuertes) sino personas externas a
este círculo, es más en las relaciones familiares es donde mayormente se
presenta el distanciamiento físico. Esto ha hecho del ser humano un ser que
percibe, siente y se manifiesta más desde lo corporal, sin embargo, este tipo
de relación, aunque conlleva la generación de vínculos muy fuertes, se presta
para la hipocresía, el engaño y la manipulación, y al darse una desilusión
lleva en algunos casos a las personas a estados críticos en su salud mental.
Desde
este análisis faltaría algo que permitiera a cada persona tener mayor seguridad
en las relaciones que establece que le facilite reconocer la sinceridad,
honestidad y correspondencia en las manifestaciones de cariño que recibe, como
dice el refrán “caras vemos, corazones no sabemos” ¿a quién no le gustaría
tener esta capacidad de ver más allá de las caras? Lo bueno es que, si existe esta
posibilidad, la mayoría han escuchado muchas teorías sobre que no solo somos
materia, que tenemos una parte transcendental y debemos aprender a sentir desde
allí, venden muchas maneras de desarrollar esta parte, pero como humanidad se
sigue sintiendo desde la corporalidad.
Hay
una palabra que se ha hecho muy común en estos días y en todas las edades y es
“conectarnos” refiriéndose a las reuniones virtuales realizadas a través de
alguna de las plataformas existentes, donde ya se están celebrando cumpleaños,
aniversarios, grados, eventos de entretenimiento y demás, ¿a qué hora nos
conectamos?, ¿cuándo nos conectamos?, ¿ya se conectaron todos? No me he podido
conectar, tengo problemas para conectarme, no me pude conectar, prepárense que
nos conectamos en media hora, ya estas expresiones son muy comunes.
Pero
¿se han detenido a pensar que es “conectarnos”? que viene de la palabra
conexión y que según el diccionario significa: (s. XVI) latín connexio,
connexionis, ‘unión’.
¿Qué
es la conexión entre dos personas?
“Compañía.
La conexión emocional es un aliado en contra de la soledad.
Dicha conexión nos permite tener una
sensación de compañía sin importar la distancia entre las personas.
Esta conexión nos permite sentirnos presentes en los
pensamientos del otro, y tener al otro en
nuestros pensamientos constantemente.” [i]
Creo
que de este planteamiento puede llegar la respuesta a la pregunta: ¿Qué nos
quiere enseñar este aislamiento social? Retomemos algunos comentarios
anteriores, somos corporales y a través de nuestros cinco sentidos nos llega
del entorno la información, por lo tanto, nos habituamos al contacto con el
otro y así sentirlo. Luego llega un estado en que, así no esté el otro presente,
se tiene esa sensación de sentirlo, lo que hace creer que están conectados, pero
el cerebro es el que sigue apegado a ese recuerdo ( una canción “es más fuerte
la costumbre que el amor”) de todas maneras es el resultado de lo recogido por los
sentidos, entonces ¿cuál sería la verdadera conexión (unión)? Es la que se hace
desconectándose de los cinco sentidos,
al retomar esa dimensión trascendental que poco se desarrolla al conectarse
de corazón a corazón, con un ejemplo explico este concepto, lo real es la
“conexión” que existe entre la madre y su hijo bebe, muchos son testigos de
eventos donde la madre sabe lo que esté pasando, sintiendo o incluso pensando
su bebé, así se encuentre distante de él, a veces incluso de manera anticipada.
Ya
aclarado lo que debe producir una real “conexión” con el otro, la reflexión se
da entorno a ¿qué debemos hacer? para llegar a ese estado, y aquí es donde
entra a jugar un papel fundamental el aislamiento social, primero tocaré el efecto
del confinamiento en el entorno familiar, que debe salir fortalecido de gran
manera por el tiempo compartido y llegar a ese concepto de familia nutricia[ii],
esto permitirá tener una sociedad más justa y equitativa, ya que por esa
capacidad desarrollada de respeto, amor, cuidado al otro y aprender a compartir,
permitirá tener un mejor entorno en las comunidades y el otro aspecto que
aporta para este mejoramiento social, es el que se da con el nuevo
relacionamiento social (amigos y demás personas en general) a través de un
contacto virtual como lo estamos viviendo, al no tener ese vínculo corpóreo de
los besos, abrazos, caricias etc., está obligando a las personas a estimular
esa capacidad olvidada del vínculo con
el otro desde un nuevo estado no corpóreo sino desde nuestros corazones y que
termine conectándonos como a la madre con su hijo, donde podrán percibir al
otro, con sus necesidades y emociones y
de igual manera el otro también te sentirá, podrá ser la transformación del
mundo, la evolución a vivir de una manera más armónica, en paz y con mucho
amor. ¿Es lo que todos queremos? ¿O no?
¡Aislamiento
social, bienvenido!
[ii] En
una familia nutricia, o nutridora, hay viveza, naturalidad, sinceridad y amor.
“La gente demuestra su afecto, intelectualidad y respeto por la vida”. https://eldia.com.do/como-es-tu-familia-conflictiva-nutricia/
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