jueves, 26 de marzo de 2020

DE LA CORPOREIDAD A LA ESPIRITUALIDAD


CORONAVIRUS
DE LA CORPOREIDAD A LA ESPIRITUALIDAD
 entendidos como:            (todo lo material)                    (nivel superior en las relaciones con el otro)

Con los acontecimientos acaecidos en los países desde la aparición del coronavirus en China se puede hacer una buena reflexión en torno a estos hechos y las nuevas circunstancias que se dan por primera vez en el mundo, por lo menos a los actuales habitantes y que han generado sentimientos, emociones y acciones que se pueden describir de la siguiente manera:

Confrontación con la posibilidad cercana de nuestra muerte o la de nuestros seres amados de manera colectiva, la incertidumbre de no saber en qué momento llegará el virus a nuestro hogar porque ya viene de un país tan lejano como China, vimos como llegó a Europa, luego países vecinos, hasta que llegó al país, a ciudades cercanas y no sabemos cuándo nos llegará o si finalizará antes que nos contagie, pedimos a gritos medidas extremas para que personas contagiadas no lleguen ni al país ni a la ciudad, no queremos morir y menos ver muertos a nuestros seres queridos.

La restricción al contacto físico entre las personas, como latinos necesitamos de contacto con el otro un saludo de manos, un abrazo y hasta un beso o una palmada en la espalda ya no se podrán hacer, ¿hasta cuándo? ¿O será que ya no volverá a hacerse?, así manifestamos la alegría de encontrarnos con alguien, mostramos el interés y la importancia del otro, hacer notorio nuestro amor o cariño o simplemente regocijarnos en ese saludo para dar ánimo o calor humano y si estoy en una reunión deberé estar a un metro con cincuenta de mi amigo o amiga como sentirse entre enemigos, todos son un peligro para mí.

Cuarentena en nuestras casas, muchos días sin salir de casa junto a toda la familia, será que lo disfrutaremos, o no nos soportaremos los unos a los otros, ¿qué hacer? ¿Cómo pasar el tiempo? Será que compartimos o cada uno en su habitación y pare de contar, pero cómo no aprovechar para integrarnos, conocernos, dedicarnos ese tiempo que no se ha logrado, estar pendiente el uno del otro por si manifiesta algún síntoma, ¡Nooo! Entonces salimos a abastecernos de los alimentos y los implementos que nos protegen, compramos todo lo que mas podamos así no lo necesitemos y no nos importa dejar a los demás sin sus insumos requeridos, problema de ellos.

Prohibición de reuniones masivas, nuestras celebraciones o actividades de diversión o trabajo donde podría mostrarme, sentirme parte de un logro o de mostrar mi gran conocimiento o divertirme locamente, solo ser, entre todos sentir el calor, la fuerza o energía que me dan los demás, simplemente sentirme alguien.

Acciones para cuidarme y cuidar al otro, lavar las manos cada tres horas, uso de tapabocas si me encuentro infectado o agripado, 14 días de aislamiento preventivo. Tal vez por primera vez pienso en el otro que debe cumplir con todos los requerimientos, que no se vaya a contagiar porque corro peligro, si el sale afectado yo me afecto, por lo tanto, yo me cuido no quiero ni contagiarme ni contagiar a nadie, reconocimos que el otro importa, existe y está conectado conmigo.

Cuidado máximo a los adultos mayores, ¡por Dios, recordé que tengo abuelos, tíos abuelos, que están vivos! Y si se contagian podremos todos terminar mal, más ellos por sus años, por sus enfermedades, a cuidarlos, darles cariño y atención, que pasará con todos aquellos que viven solos o que están en los hogares geriátricos o simplemente en la calle, los invisibles se visibilizaron, vamos a protegerlos.

Gran deseo global de que ningún ser humano más se contagie y que ésta pesadilla termine, por fin pensamos globalmente y queremos llevar nuestra energía a que nadie más en el mundo se contagie, que todos se cuiden, que cumplan las normas que cada país está implementando, es un sentimiento global. Al fin somos un solo deseo y nos preocupan todos en general.

Pérdida del valor o interés del dinero por parte de las personas, de lo material, de lo cultural, deportivo o entretenimiento, en este momento de que nos valen las cosas, el dinero, los títulos, nuestros hobbies, aficiones, gustos etc., si nada de eso nos salvará o dará curación, podemos prescindir de todo, solo nos salvará si nos cuidamos y cuidamos de los otros, si tenemos los mejores deseos para todos, ya entendimos que dependemos plenamente del otro.

Crisis económica y financiera que lleva globalmente el mensaje que vale más la vida que el dinero, puede ser uno de los pocos casos donde nos salvamos todos o nos hundimos, estamos en el mismo barco por lo tanto dejemos de ganar y si tenemos que perder no importa, requerimos es ¡salvarnos!

Tenemos que buscar respuestas, pero antes debemos definir las preguntas correctas y no necesariamente sobre cómo nos salvaremos, sino, ¿Qué está sucediendo? ¿Qué nos quiere enseñar la naturaleza? ¿Qué quiere de nosotros? ¿Para que nos sucede todo esto?

Ojalá la humanidad no se concentre como pasó en la segunda guerra mundial en lo material, en el mejoramiento de la calidad de vida según nuestro concepto y que se centró en que la guerra  propició grandes avances científicos y tecnológicos, que permitieron a nivel mundial mejoramientos en todas las áreas de la ciencia. Los mayores avances tecnológicos que han permitido que hoy tengamos toda clase de equipos tecnológicos que nos hacen más fácil la vida, pero no se avanzó en la esencia de la vida que nos permitiera vivir en armonía y en paz.

Un segundo aspecto a tener en cuenta para la correcta reflexión (preguntas y respuestas) sobre el coronavirus, es el carácter evolutivo de nuestro universo y que ha sido desde sus inicios dados por el choque de las fuerzas naturales y que nos ha traído a este presente, desde la teoría del big bang, la evolución de todas las especies, la desaparición de las especies gigantes (dinosaurios y demás)  se dieron con una sola finalidad que el hombre pudiera existir y todo su entorno le brindara esa gran posibilidad, pero seria fatídico pensar que hasta allí llega esa evolución y que la cúspide es el hombre per se, por esto se han creado un sin numero de hipótesis hacia donde sigue la evolución y si esta se da en vida o se continúa después de la muerte.

Para este caso el análisis que nos interesa es como se ha dado esa evolución donde la naturaleza juega el rol principal, a diferencia de todos los reinos existentes en la naturaleza el hombre es la única especie que tiene uso de razón y puede determinar sus propias decisiones (es lo que creemos) aquí hablamos de libre albedrio, entonces aclaremos, la evolución de la tierra ha sido a través de grandes fenómenos naturales (reconociendo que no tiene la capacidad autónoma para la evolución). Pero al hombre se le dio la capacidad de trabajar autónomamente por su evolución e inicia con la búsqueda de cuál es el propósito que se tiene para que exista en esta tierra y que lamentablemente todavía después de miles de años sigue sin descifrar, guerras, hambre, enfermedades, violencia, intolerancia, individualismo, abusos, corrupción, pobreza, concentración de la riqueza, sálvese quien pueda, son muchos de los síntomas que demuestran que a pesar de todo el sufrimiento que se produce por el mismo hombre, no hemos logrado encontrar el camino hacia la evolución, pero el plan de evolución debido a esto no se detendrá, por que el hombre no toma conciencia de su actuar, ya no hemos dejado otro camino a la naturaleza sino el que se nos lleve a la fuerza a través de un mayor sufrimiento donde nos veamos obligados a aceptar las leyes generales, independiente de donde provenga el coronavirus la realidad es que nos ha  permitido globalizar realmente nuestros deseos, acciones e intenciones en torno a una súplica acabar con el virus, ¡ni un solo infectado más!.

Y nos llegó esta pandemia, reconoceremos al fin que somos parte de un solo sistema interconectado e interdependiente, que lo que haga cualquiera de nosotros en cualquier lugar del mundo nos afecta y por lo tanto todas nuestras acciones deben estar enmarcadas en pensar en el otro y su efecto, que este evento del virus romperá esos corazones de piedra para que muera el amor propio y surja el amor al otro (así ese otro no lo conozca en persona y viva al otro extremo del mundo), que todo mi anhelo y grandes deseos serán para el otro de manera permanente , que aunque no podamos tocarnos o vernos desarrollaremos esa capacidad de conectarnos desde nuestras mentes y corazones permitiendo sentir los deseos y problemas de los demás, que estamos llamados a cuidarnos los unos a los otros  o sea a unirnos en torno a una GARANTIA MUTUA, donde confío plenamente que el otro está cumpliendo con su misión de cuidarme como yo también lo cuido. En lugar de “yo” y “ellos”, comenzaremos a ver la realidad como “nosotros” o “todos nosotros”.

El nuevo mundo requiere que revolucionemos nuestras relaciones, no por medio de la fuerza, sino dentro de nuestros corazones. Esto debe suceder dentro de todos y cada uno de nosotros. Pasaremos de una sociedad “egoísta” a una “altruista”. La etapa nueva y significativa en la evolución es en realidad un cambio en la conciencia humana. En este proceso debemos desarrollar gradualmente nuestra percepción y comprensión; debemos construir el mecanismo de análisis – síntesis de la realidad.

Que la clase social, los títulos, las riquezas, la raza, las religiones, las ideologías políticas, la orientación sexual, el entretenimiento, los hobbies, los placeres no tienen importancia real, que nos dividen, nos estigmatizan, nos violenta, nos degrada y que al final como en esta pandemia no me sirven de nada si no me cuido, cuido al otro y si el otro no se cuida y me cuida (garantía mutua), para esto debemos estar por encima de todas estas cosas y lograr mantener en un mayor nivel buenas relaciones con los demás esto es vivir espiritualmente.

Parece paradójico porque en este momento el coronavirus está provocando que nos alejemos, que nos aislemos, que nos dividamos, que veamos en el otro al enemigo que nos infectará, nuestro trabajo es generar sus opuestos, pero curiosamente no lo podemos hacer corporalmente y debemos trabajar desde nuestras mentes y corazones para que sintamos la cercanía, el grupo, la unión de todos, los amigos, que nos lleve a sentirnos como un solo hombre con un solo corazón, que el altruismo esté por encima del egoísmo, la fe por encima de la razón, el amor por el amigo como si fuera nuestro hijo.

La familia (asumida hoy en día como todas las personas que habitan una casa) es el núcleo de la sociedad y es el momento de fortalecerla en estos días de confinamiento, donde se generen vínculos mucho mas fuertes de los que puedan existir, si como familia no estamos fuertes en el amor de los unos por los otros, en sentir como propios los deseos y necesidades de los otros, será muy difícil salir a una sociedad donde solo vemos extraños, entonces a trabajar en el amor propio que debe morir y nacer en el amor por el prójimo.

Se maginan que un día al levantarse ya no tendrán mas preocupaciones por que nuestros hijos podrán salir a la calle sin ninguna clase de temor, ya no hay violencia, no hay robos, podrán ir al colegio tranquilamente, mientras sus padres disfrutaran de un buen café, no tienen necesidades económicas, ni problemas de salud, todos se cuidan entre todos, nuestros hijos son los hijos de todos, nos preocupamos mas por las necesidades de los demás que las propias, es ese mundo ideal que todos queremos lleno de paz, armonía y felicidad, donde todos cuidamos de las relaciones con los demás. Ese día podremos decir que evolucionamos, dejamos de ser seres dependientes de lo material y nacemos a un mundo espiritual donde es mas importante el amor por los demás que cualquier otra cosa del mundo.

Definitivamente el coronavirus llego para que pasemos de la corporeidad a la espiritualidad. ¡Evolución!

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